BBK ha confiado en Moriwase para dar un pequeño giro a su identidad gráfica que contribuya a asociar la marca con valores relacionados con su nueva realidad -profesionalización, futuro, innovación, talento, solvencia, desarrollo sostenible, competitividad, ética, humanismo, digitalización …-, y que al mismo tiempo mantenga su esencia. El proyecto por tanto ha de ser contextualizado como un restyling y no tanto como un rebranding : los cambios a incorporar habían de ser sutiles mejoras y matices funcionales sobre la imagen exterior, y no tanto nuevas rutas que pudieran modificar sustancialmente la propuesta de valor de la marca.

Logotipo: A lo largo del proceso de restyling, se ha redondeado su tipografía buscando una sensación más abierta, con más cuerpo y mejorando así la legibilidad. Asimismo se han incorporado transiciones y degradados, que aportan dinamismo y una sensación de movimiento a la marca, y que evocan los tiempos actuales de evolución y transición hacia un nuevo modelo de sociedad.

Estilo Fotográfico: Se ha definido con mayor profundidad el estilo de las imágenes que acompañan la comunicación de la marca, manteniendo los ejes previamente fijados: cotidianidad, emotividad, entorno laboral y vinculación local.

Movimiento: Se ha dotado a la marca de movimiento. Además de las comentadas animaciones del logotipo, se ha normalizado y manualizado el movimiento y las transiciones de las principales piezas piezas de comunicación y los diferentes elementos que las integran (bloques de color, textos, imágenes, key visuals, etc…).

Pese a tratarse de detalles sutiles, los cambios indicados aportan a la marca nuevos matices que funcionan en línea con la consecución de los objetivos de comunicación planteados. En los próximos meses comenzaremos a ver la implantación de todos ellos.